Para los países de la Unión
Europea es, de entrada, muy mala noticia la salida de Gran Bretaña.
Sin embargo, paradójicamente, es lo mejor que le podría haber
pasado a la UE para permitir su desarrollo. Aunque ciertamente, ahora
que se negocian con Estados Unidos las condiciones de los tratados de
libre comercio, esta puñalada al corazón de la Unión puede que sea
mortal. Pero consideremos todos los factores:
¿Qué país ha puesto más
trabas y, sobre todo, con más constancia, a todo lo que significara
una integración armoniosa de todos los países de la UE? Gran
Bretaña.
¿Qué país torpedeó el
éxito del euro con mayor persistencia y trascendencia al no
incorporar su fuerte economía a la zona euro? Gran Bretaña.
¿Quién ha sido
invariablemente el más fiel aliado de Estados Unidos en todas sus
acciones militares estratégicas por el mundo? Gran Bretaña.
¿Quién va a debilitar la UE
duramente con su salida ahora que se negocian el TTIP y los otros
tratados hermanos de libre comercio entre EEUU y la UE? Gran Bretaña.
Quiero haceros notar que hace
meses que no se da ni una noticia en los medios sobre estos tratados
ni sobre las protestas en su contra. Tiempo suficiente para que ese
ente anónimo llamado “opinión pública” se haya olvidado del
tema. Y justo ahora el Reino Unido asesta esta decisiva puñalada al
corazón de la Unión. Pero es más, no contento con haber clavado el
puñal, se regodea retorciéndolo y manteniéndolo insertado: esto
es, la UE pide a Gran Bretaña que abandone la UE cuanto antes, y la
respuesta del Reino Unido es algo así como «No me agobies, no me
metas prisa; saldré de tu vida, pero poco a poco».
Si todos estos indicios no son
suficientes para afirmar que el Reino Unido siempre fue el infiltrado
de Estados Unidos dentro de la Unión Europea, que baje Sherlock
Holmes y lo vea.
Sinelo
No hay comentarios:
Publicar un comentario