Ya forma parte de la cultura
popular el origen de la expresión “mucha mierda” que usaban los
actores y otras gentes del teatro de los siglos pretéritos para
desearse suerte en la representación de una obra, y especialmente en
el estreno. No obstante, para asegurarme de que el hecho sea conocido
por xl lectorx, me tomo la licencia de señalarle una de las muchas
fuentes
virtuales de donde puede sorber ese conocimiento antes de
continuar con mi exposición.
Dicho esto, creo que el
verdadero motivo de la inane reunión entre maese Mariano y maese
Pedro no fue otro que desearse mutuamente mucha mierda en este
paripé,
en esta representación teatral con que piensan pasar entretenidos
los días hasta finales de junio.
Demasiado bien sabían los
equipos negociadores de Ciudadanos y de PSOE que por mucha voluntad
que le pusieran a su interpretación, los números que suman entre
ellxs no les bastan para hacer realidad sus pretendidos proyectos de
gobierno. Este pasado miércoles hemos asistido a otro acto más de
esta irreverente tragicomedia, como dejó bien claro que uno de los
individuos del equipo negociador naranja fuera un fracasado actor
desahuciado de la verdadera farándula. Por eso me divierte y apena a
partes iguales ver a lxs seguidorxs de ambas cuadrillas emocionarse e
ilusionarse ante las perspectivas que cada acercamiento parece
ofrecer. Por una parte me parece de lo más desternillante contemplar
sus miradas de inocencia pueril semejantes a las de infantes mientras
presencian la cabalgata de los Reyes Magos el 5 de enero. Por otra,
me duele que personas adultas, supuestamente pensantes y de
inteligencia presumiblemente capaz, se crean los mohines y discursos
que con tanta premeditación se preparan lxs comparecientes.
El panorama social, político
y económico al que deberá hacer frente el próximo gobierno está
ya muy comprometido con diversas partes que además son casi
absolutamente incompatibles entre ellas, por lo que ningunx se siente
capaz de hacer una jugosa, sabrosa y vistosa tortilla partiendo del
informe revoltijo de problemas a medio cuajar que Mariano de
Playinmóvil ha dejado en la sartén.
Desde la noche electoral lxs
protagonistas del panorama político español están representando un
teatrillo pensado para contentar a sus votantes y, si es posible,
encandilar a algunas mentes a las cuales toda esta danza de la
confusión ha dejado perdidas en un denso bosque de árboles de la
mentira y matojos de verdades. Mientras tanto, cuando lxs comediantes
se cruzan entre bambalinas tócase cada uno su propia nariz
pícaramente en ese reconocido gesto de lxs timadorxs y completando
el preludio con una reveladora sonrisa se dedican solamente dos
palabras: “mucha mierda”.
Sinelo